El fenómeno migratorio es uno de los mayores retos al que nos enfrentamos como humanidad. En el mundo hay unos 281 millones de migrantes internacionales (Informe ONU Migración). Sin embargo, cada vez son más las personas que se ven obligadas a desplazarse debido al cambio climático y otros desastres naturales y situaciones de conflicto, violencia, inestabilidad política o económica, que amenazaban su vida o su libertad.
La ausencia de regularización de los procesos migratorios deja a las personas que huyen en una situación de desamparo legal, expuestas a todo tipo de abusos y explotación. Los riesgos son aún mayores para las mujeres.
A las discriminaciones por raza, etnia, clase social o religión, se le suman otras específicas asociadas a las mujeres que adquieren distintas formas de violencia de género: acoso, abuso sexual, embarazos forzados, extorsiones, secuestros, asesinatos, esclavitud y trata de personas.
Países como Panamá, Costa Rica, Honduras o Guatemala, son lugares tanto de origen como de tránsito y acogida para mujeres migrantes, muchas de las cuales viajan solas o con menores a su cargo hacia Estados Unidos.
Alboan colabora con el Servicio Jesuita a Migrantes en Centroamérica, una red organizaciones que ofrece asistencia humanitaria, apoyo legal y sanitario, y promueve el empoderamiento económico de las mujeres, especialmente aquellas que han sido víctimas de violencia basada en género.
Los fondos recaudados se destinan a la entrega de kits de emergencia que incluyen alimentos, productos de higiene y otros elementos esenciales.